La siguiente información la hemos extraído del artículo: Trastornos del lenguaje secundarios a un déficit
instrumental: déficit mecánico articulatorio, M. Massana-Molera.
Algunos de los déficits que podemos observar en la dislalia, no se
encuentran originados por una alteración primaria, sino que también pueden
deberse a la persistencia de un mal hábito funcional. Se produce esta
alteración orgánica debido a que la acción se produce repetidamente y de
forma prolongada en el tiempo.
Los hábitos más frecuentes son:
- Succión del pulgar: Los movimientos constantes y rítmicos que
produce este tipo de succión desencadenan una postura anómala de la lengua,
elevación de los alveolos y del paladar duro, crecimiento alterado de la arcada
dental superior, y tendencia al avance de los incisivos superiores
produciendo como consecuencia una mala oclusión dental.
- Succión de chupetes: Cuando este hábito se prolonga en el tiempo y
de forma reiterada, produce alteraciones similares a la succión del pulgar.
- Respiración oral: El mantenimiento de la cavidad oral abierta puede
desencadenar cambios estructurales a nivel del paladar, elevándolo y estrechándolo;
cambios en la lengua, produciendo un adelantamiento; deglución atípica y
alteraciones en la articulación fonética y disfonías.
- Rinolalias: Exceso o defecto de la salida del aire por la cavidad
nasal por un hábito establecido. Esta práctica inadecuada puede provocar
dificultades para encontrar la correcta resonancia de los fonemas.
- Dificultades masticatorias:
Una de las posibles explicaciones es que el niño haya aprendido una secuencia
de pasos anómalos para la preparación del bolo, para la deglución, que provocan
movimientos linguales y labiales inadecuados.
Esta alteración en la masticación a su vez supone un desuso de los músculos
que intervienen en la masticación provocando una hipotonía, en concreto en los
músculos masetero y bucinadores.
- Alteraciones en la deglución: La persistencia de una deglución de
patrón infantil (apoyar la punta de la lengua en los incisivos superiores)
puede suponer una deformación en la distribución de estos, produciendo de este
modo una mala oclusión dental e impidiendo una correcta articulación del fonema
/s/.
- Succión del labio superior o inferior: Durante el acto de
deglución el labio interfiere en el cierre de las dos arcadas dentales; la
reiteración de este acto puede producir un desplazamiento de los incisivos y
una mala oclusión dental, impidiendo de este modo una correcta articulación de
algunos fonemas, destacando los fricativos.
Nos parece una artículo muy completo y sencillo de comprender, hemos
decidido destacar la información anterior porque es donde más nivel de desconocimiento
hay entre la población.
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